La pandemia de la COVID-19 ha sido una prueba de estrés para nuestro sistema sanitario, y dentro de éste para la Atención Primaria (AP). La AP como puerta de entrada al mismo ha tenido que gestionar a la COVID-19  y a las consecuencias de ésta en la población en forma de todas aquellas necesidades se han dejado de atender en otros niveles asistenciales.
Nuestro sistema sanitario con una AP profundamente planificada y en donde la financiación y la provisión son  públicas no ha sabido adaptarse a la nueva situación pues la situación previa, de partida, era cuanto menos complicada.
El tema no es fácil y no tiene una solución sencilla al ser profundamente político en nuestro país, pero por esto mismo  se suele apelar al culpable de siempre, a la falta recursos, y por ello se reclamaba, como se señalaba en un editorial este diario “ Medidas urgentes para evitar el colapso de la Atención Primaria” (Es Diari 10-01-2022), según manifestaba la presidenta autonómica de una de las Sociedades que representan a la AP, al Dra Elena Muñoz, a una reducción drástica de la lista de pacientes por médico de familia (MF), de los 1.760 actuales a 900. Que, apuntaba en  la editorial, sería el cupo óptimo.
Sin embargo, en mi opinión, esta es una visión extremadamente simple y que creo tiene sus riesgos. No sería muy inteligente reducir el cupo, cuando en la actualidad con los actuales cupos ya existe necesidad de médicos de familia (MF) (comentan en el mismo editorial 300 MF antes de la pandemia ¿?), pues se aumentaría aún más las necesidades de un personal que no tenemos. 
En dicho editorial se echa en falta una visión contrapuesta a esta única opinión de la compañera que se toma como fuente, pues los MF están representados por tres sociedades científicas que habitualmente no opinan lo mismo. Y se ha visto estos días con el tema de “gripalizar la COVID-19”, en la que solo una de ellas (SEMFyC), está de acuerdo con la administración; está a favor de esta medida, aunque su representante en Baleares en este medio opinara lo contrario. Sin embargo, si hablamos de la AP en general, hay que pedir opinión también a las sociedades de pediatría de AP y a la de enfermería, para poderse hacer una idea global del problema.
En cuanto a qué hacer para solucionar la congestión actual de nuestros CS, no es fácil y no se resuelve reduciendo el cupo a 900 cartillas individuales por MF.
Pues una lista de pacientes mínima es necesaria para poder mantener el MF su competencia profesional y reducirla no significa reducir en la misma medida la presión asistencial en un sistema en el que las necesidades en salud, al no tener filtro, son infinitas, lo que significa  que al aumentar la oferta sanitaria se crea de manera inmediata un aumento de la demanda.
Cada situación es distinta, cada zona sanitaria, cada Centro de Salud (CS), y cada MF también.
Personalmente esta nueva situación no me ha dado problemas y no se ha resentido mi lista de espera.
 Quiero decir con esto que se tiene la tendencia en nuestro sistema profundamente politizado a dar un “café para todos” cuando no todos están en las mismas condiciones. No es lo mismo la situación geográfica de un CS que otro (dispersión, presión asistencial…), no lo son sus características (exista o no un sistema de atención de enfermos no demorables, por ejemplo Punto de Atención Continuada –PAC- en la zona de Llevant, que las agendas estén abiertas o cerradas..), o no, …ni tampoco lo son sus médicos (más o menos resolutivos) o la población que atiende (zonas con una provisión privada paralela, o zonas deprimidas…)…
El noviembre pasado impartí una larga ponencia en Palma de Mallorca en las IV Jornadas Autonómicas de la SEMERGEN, en las hablé justamente de la gestión de la consulta en el ambiente en el que nos encontramos, no pudiendo tras una hora de exposición transmitir una única receta, pues no la hay.
Y hablando de lo que me ha llevado a escribir este artículo, no existe un “cupo ideal”, en general, en Europa, en la actualidad estamos en la media (Koch K et al); y es que la lista de pacientes que debe tener un MF es variable y depende de muchos factores: de la demografía (envejecimiento, pues el MF, en nuestro país sorprendentemente no atiende niños), de la existencia o no de un sistema que responsabilice al paciente, sea ticket moderador, copago, franquicias…, que impida el abuso del sistema, o que el MF como “portero del sistema” gestione aspectos que no le corresponden (mesogestión) y que son de otros niveles especializados, como ocurre en nuestro sistema sanitario en el que el MF se convierte de “facto” en la secretaría de otros niveles asistenciales; del nivel de burocratización de la labor asistencial… De ahí que hay que solucionar muchos aspectos antes de recurrir al recurso fácil de “más MF”, que no sea que se quiera apagar “el fuego con gasolina”. Algo que les sorprenderá, pero que he aprendido en mis propias carnes tras casi 40 años ejerciendo en el mismo municipio.
Pues reducir la lista de pacientes por médico aumenta el número de éstos por CS; esto significa que acudan más pacientes al CS, que se aumente  la presión asistencial, que existan mayor demanda lo que lleva a una  sobrecarga en la admisión del centro, de enfermería, auxiliares…; pero, delante de esta medida la administración no aumenta el número de los administrativos, ni el personal de enfermería, ni se crean nuevos despachos para los nuevos médicos, que a su vez desplazan a los médicos residentes en formación, ni se contratan nuevos médicos de refuerzo para vacaciones, bajas… lo que crea problemas organizativos importantes que pueden tardar muchos años en solucionarse en nuestro rígido sistema funcionarial.
Y es que si aumentar médicos es una medida política, que llena los rotativos,  no es lo mismo crear más despachos, aumentar el personal de administración o de enfermería…
Reducir el tamaño de los cupos puede ser una medida más dentro de un paquete de reformas mucho más amplio, que correctamente aplicado al médico que lo necesite puede ser útil; sin embargo, aplicado indiscriminadamente a todo el sistema  y sin otras medidas puede generar el efecto contrario e incrementar los costes sanitarios.

Mateu Seguí Díaz
Médico de Familia

Seguí Díaz M.¿Cuál es número ideal de pacientes por médico de familia?. Es Diari MENORCA.  26-01-2022:30